Gato con PKD

Publicado por: Eva 27/11/2015

¿MI GATO TIENE PKD?

 

La enfermedad poliquística renal conocida como PKD de sus siglas en inglés (polycystic kidney disease) es una gran desconocida para la mayoría de propietarios de Persas o sus cruces.

 

Aproximadamente el 38% de los gatos persas tienen PKD. Los quistes que se ven en el parénquima renal también se pueden ver en el parénquima hepático. La enfermedad es progesiva y evoluciona a fallo renal.

Puede afectar a uno o dos riñones. Los signos clínicos pueden estar ausentes si la lesión es unilateral o si el proceso no está muy avanzado. Como media, los síntomas que hacen sospechar que el gato tiene un problema renal aparece a los 7 años de edad.

La aparición de los quistes es temprana, es una alteración genética autosómica dominante, eso quiere decir que independientemente de si el portador es el macho o la hembra o ambos, la descendencia tendrá PKD. Solo hace falta que uno de los padres sea portador. Se ha calculado que el 50% de los hijos de positivos en PKD, desarrolla la alteración.

 

Es por eso que es muy importante la detección precoz de la enfermedad. Normalmente el propietario detecta que algo no está bien, bebe más agua, hace más pipí, pierde peso, vomita, está aletargado y eso querrá decir que el gato muy probablemente esté desarrollando ya un fallo renal.

 

El tejido renal afectado por quistes sufre un daño irreversible y no se recupera a pesar de tratar la insuficiencia renal. No hay un tratamiento específico de la enfermedad PKD y todos los esfuerzos terapéuticos van dirigidos a controlar la insuficiencia renal.

 

En la actualidad disponemos de varios métodos diagnósticos.

 

1-Palpación abdominal.

Se palpa una alteración en la superficie renal (corteza renal) y renomegalia (aumento del tamaño renal)

No es un buen método para detectar de forma precoz la enfermedad. Y tampoco descarta la enfermedad si se palpa la corteza renal lisa ya que los quistes se pueden desarrollar a un nivel más interno, en la médula renal.

 

2-Ecografía abdominal

Método no invasivo y fiable si se hace a una edad determinada.

Es un buen método para seguimiento de la enfermedad y para detección precoz.

Realizada entre las 6-8 semanas de edad no descarta la PKD si no se ve, pero a esta edad tan temprana ya se puede ver en algún caso alteraciones en el tejido renal.

A partir de los 9-10 meses, ya es fiable el resultado

Si a partir de los 12 meses no se ve alteración, muy probablemente no tenga PKD, pero eso no quiere decir que en un futuro no tenga cualquier otra enfermedad renal.

 

3-Detección con PCR

Es un método más nuevo que nos permite además detectar los gatos portadores.

Se necesita una muestra sanguínea o torunda de mucosa y utilizando una técnica de biología molecular conocida como PCR por sus siglas en inglés (polymerase chain reaction) se puede detectar al gato portador o al libre de mutación. En 8 días se tienen los resultados.

Este método diagnóstico tiene ventajas porque permite la detección precoz en asintomáticos de 5-10 semanas de edad y no es molesto para el gato.

El test genético nos detecta la mutación, este último punto es muy importante porque a pesar de ser positivo no quiere decir que desarrolle la PKD. Es una gran ventaja porque nos permite controlar y hacer una buena profilaxis del paciente. Y también nos dice qué gatos no utilizar como reproductores.

 

Así que si eres un propietario de un precioso gato persa o cruzado con persa no te quedes con la duda de si es portador de la mutación. Ven a visitarnos y haremos un protocolo personalizado para asegurarte de que tu gato está libre.